martes, febrero 19, 2008

Fidel Castro deja el poder tras casi medio siglo

Reuters

Por Esteban Israel
LA HABANA (Reuters) - El convaleciente líder Fidel Castro anunció el martes que dejará la presidencia de Cuba por su frágil salud, despidiéndose del poder después de casi medio siglo como leyenda viviente de la izquierda mundial y uno de los últimos íconos de la Guerra Fría.
Castro, de 81 años, dijo en un texto publicado por Granma, el diario del gobernante Partido Comunista, que no se ha recuperado de la enfermedad intestinal que lo obligó a transferir hace un año y medio el poder a su hermano Raúl y por lo tanto declina su reelección el 24 de febrero como jefe de Estado, cargo que ocupa desde hace más de 30 años.
"A mis entrañables compatriotas, que me hicieron el inmenso honor de elegirme en días recientes como miembro del Parlamento (...) les comunico que no aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe," escribió en un texto fechado el lunes y publicado el martes por Granma.
La decisión de no postularse para otro mandato de cinco años como jefe de Estado despeja el misterio sobre el futuro político del hombre que ha gobernado Cuba desde la revolución de 1959, desafiando a Estados Unidos y convirtiéndose en un icono para la izquierda mundial.
Castro dijo en su mensaje no estar en "condiciones físicas" de seguir como presidente aunque, según aclaró, goza de un "dominio total" de sus facultades mentales.
Su sucesor será anunciado el domingo, cuando el Parlamento cubano se reúna para renovar al Consejo de Estado, que el mismo Castro ha presidido hasta ahora.
Raúl Castro, un general de 76 años que fue durante medio siglo su mano derecha y lo reemplaza interinamente desde que enfermó, es el candidato más firme para sucederlo.
La noticia no perturbó la madrugada en Cuba. En la desierta Plaza de la Revolución, el escenario de muchos de los maratónicos y ardientes discursos de Castro, un solitario soldado montaba guardia bajo una inmensa luna llena.
Sobreviviente a más de 600 intentos de asesinato por parte de la CIA y diestro orador que llegó a dar un discurso de más de 7 horas, Castro ha sido el gobernante con mayor permanencia en el poder en más de un siglo.
BUSH ESPERA INICIO TRANSICION
El presidente estadounidense George W. Bush, actualmente en Ruanda como parte de una gira por Africa, dijo esperar que el retiro de Castro de paso a una "transición democrática" en la isla.
"Creo que el cambio de Fidel Castro debería dar inicio a unperíodo de transición democrática," dijo durante una conferencia de prensa en Kigali.
Bush, que ha estrechado el cerco económico estadounidense de más de cuatro décadas contra el Gobierno de Cuba, dijo esperar que la "transición" lleve a elecciones "libres y justas" en la isla.
"Era incómoda mi posición frente a un adversario que hizo todo lo imaginable por deshacerse de mí y en nada me agradaba complacerlo," explicó Castro en su mensaje.
El Gobierno cubano confía, sin embargo, en la continuidad del sistema socialista que Castro levantó a sólo 150 kilómetros de la costa de Estados Unidos.
Castro dijo que la vieja guardia que lo acompaña desde sus días de guerrillero en la Sierra Maestra tiene "la autoridad y la experiencia para garantizar el reemplazo."
"El camino siempre será difícil y requerirá el esfuerzo inteligente de todos," escribió.
SIN SORPRESAS
Castro se apartó temporalmente del poder el 31 de julio del 2006 tras una operación intestinal que lo tuvo, según dijo, al borde de la muerte. No aparece en público desde entonces.
Su despedida del poder no pareció tomar a los cubanos por sorpresa.
"Aquí todo el mundo sabía hace rato que Fidel no volvía más. El pueblo se acostumbró a que no estuviera," dijo Roberto, un empleado cuentapropista de 54 años.
"Si dijo que el poder pasa a la 'vieja guardia', entonces seguro que es Raúl," añadió.
Muchos cubanos esperan que las nuevas autoridades adopten medidas para mejorar la calidad de vida en un sistema donde el Estado paga los salarios en pesos y vende productos importados en una moneda dura 24 veces más fuerte.
"Para mí todo va a seguir igual mientras el gobierno no haga los cambios que tiene que hacer en el país," comentó un músico a la salida de un cabaret en la madrugada de La Habana.
Muchos creen que Raúl, un militar con imagen de pragmático, podría resucitar la economía sin abandonar el modelo socialista edificado por su hermano.
"La transición en Cuba ya ocurrió hace un año y medio. Este es un paso en la dirección correcta para seguir con las reformas que la economía necesita urgentemente," comentó el gerente de una empresa multinacional en la isla bajo condición de anonimato.
La figura de Fidel Castro continuará, sin embargo, en las bambalinas del poder.
Su renuncia a la presidencia no impide que sea elegido como miembro del Consejo de Estado o desempeñe en el futuro el papel de un veterano estadista.
Castro mantendrá asimismo una gran influencia política desde su puesto de primer secretario del gobernante Partido Comunista.
Desde ahora, dijo en su mensaje, seguirá escribiendo ensayos en la prensa, como desde hace casi un año.
"No me despido de ustedes. Deseo sólo combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo bajo el título 'Reflexiones del compañero Fidel,"' añadió.
Los opositores ven en la renuncia de Castro una ventana de oportunidad.
"Este es un momento crucial para el pueblo de Cuba," dijo a Reuters el disidente Oswaldo Payá, líder del ilegal pero tolerado Movimiento Cristiano Liberación.
"Cuba quiere cambios, el pueblo quiere cambios. Cambio significa abrir los espacios, cambios en las leyes para que los ciudadanos puedan disfrutar de sus derechos, participar en esta hora como hombres y mujeres libres en el diseño de nuestro futuro," comentó.
En el mensaje publicado el martes, Castro no sólo renuncia a la presidencia sino también al cargo no electivo de Comandante en Jefe que ostenta desde sus días de guerrillero. No quedó inmediatamente claro quién lo asumirá.
(Reporte de Esteban Israel, reporte adicional de Rosa Tania Valdés en La Habana, Deborah Charles en Ruanda y Michael Christie en Miami; editado por Hernán García)