lunes, diciembre 03, 2007
La Monalisa
A pesar de no ser partidaria del arte clásico, especialmente del renacentista, y de preferir por sobre todas las cosas al arte moderno (liberación del artista, grito desesperado del pincel por renacer) y a todas las teorías Duchampianas, debo reconocer que tengo un extraño fetiche con La Monalisa de Leonardo Da Vinci.
Dicen que es el retrato del propio Da Vinci en su versión femenina, no lo podríamos saber con seguridad, el asunto es que más allá de la gran obra de arte, que es la pintura en sí, pienso en toda la histora que puede tener una mujer como la Monalisa; me la imagino solitaria, poeta, sencilla, apasionada, triste...
En cierto modo siento que estoy enamorada de la Monalissa, no porque piense que es una pintura espectacular- ya aclare que no admiro en lo absoluto al arte clásico ni le rescato nada maravilloso- sino por el personaje que veo, o que me quiero imaginar/inventar. Talvez se deba a mis impulsos literarios el hecho de que detrás de esta pintura me imagine una historia, de que a ella la vea tan profunda, como un personaje meticulosamente creado por un dramaturgo para una obra de teatro.
En fin, siento por ella el amor platónico que se siente a veces, obsesivo y doloroso, debido a lo inalcanzable... por lo que intento meterla de cierta manera en pequeñas cosas de mi vida: mi mail, mi seudónimo, etc.
Cuando era pequeña yo me imaginaba que la Monalisa secuestraba niños y los metía en el castillo que se ve atrás sobre su hombro izquierdo (por supuesto, yo veía un castillo). No me daba miedo, sentía mas curiosidad que otra cosa.
Aunque Da Vinci haya hecho un buen trabajo en cuanto a la mímesis y a crear esa "ventana" a la que tanto alababan los críticos de arte antiguos, cuando veo a la Monalisa la veo tan irreal, si viera a alguien como ella (obviamente imposible por la belleza del gesto en su rostro) caminando por la calle, me parecería lo más extraño del mundo, independiente a que las ropas, obviamente, no serían de la época. Su rostro es de fantasía, como esos cuentos fantásticos de Cortázar, que están siempre al borde de la realidad pero son fantasía después de todo.
Y eso, la Monalisa es mi musa, mi mujer ideal... la amo y por eso siempre ocupará un espacio en mi vida, aunque sea en mi mail o quién sabe, quizás en el nombre de mi hija (si es que algún día me convierto en madre).
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
mi mail tb es monalisa!
jaja nahiara y yo somos las monalisas del chivoh
claro q yo no tengo la misma obsesión de nahi por el cuadro pero en fin, esa es otra historia.
me gusta la expresión.
jjajajaja se acuerdan de cuando le dijeron "monalisa" a la samurai nolli, y la man no sabia!
ah sí, encima eso de ponerme monalisa surgió porq ustedes dijeron y tb porq unos niños del colegio dijeron una vez.
Publicar un comentario