viernes, julio 20, 2007

La muñeca de porcelana llamada Hella Nár

Era un día lluvioso de nuevo en Barcelona y Hella miraba atenta por la ventana una vez más. La pequeña se encontraba en una especie de trance del cual nadie, absolutamente nadie la lograba sacar, hasta que caía la última gota del cielo y ella volvía en si. Para contarnos a todos qué clase de aventuras había tenido esta vez.Hella, cabe decir, es una niña de 10 años que vive de los sueños y la fantasía. "Es un espécimen asqueroso de color blanco" decía su abuelo, al cual repudiaba la chiquilla; pero a decir verdad Hella parecía una muñeca e porcelana comprada en una tienda de antigüedades, ¡Bellísima la pequeña mocosa!...sí, simplemente la mejor del grupo.LLegó el fin de semana y eso significaba para Hella explorar y viajar.El sábado ella desaparecía sin dejar rastro alguno, ¡Cómo me preocupé por la pequeña!...pero, el domingo ella aparecía cerca al estante de mis muñecas antigüas, ¡De colección por cierto!; y me contaba historias de sus viajes fascinantes, como que había conocido al loco Quijoteque luchó contra un Molino y a la tan "afamada y bellísima" Dulcinea, que terminósiendo una mujer de pelo en pecho, ¡Se imaginan! jaja con qué cuentos me sale mi niña...pero como dicen: es parte dela niñez de uno, la imaginación, la dulzura, los juegos, los caramelos o golosinas, la suciedad de la tierra, entre muchas otras cosas más.¿Qué más decir de esta pequeña de ojos color azul? Pues nadie me ha dado tanta felicidad como ella, es como ganarse un premio, ja! ni mi ex - enamorado me dió tanta dicha...me dijo que enloquecí, me obsesioné entre otras cosas, si es que no son más!Pero tú...Hella. Sí, tú, a ti te tengo a mi lado. Eres y siempre serás frágil pero inmortal para mi. Tu madre, tu abuela, tu hermana, tu, tu familia. Eso soy y eres tu para mi.Diciendo esto la senil anciana cogió su vieja muñeca de porcelana y se sentó en la silla para que ambas contemplaran el caer de la lluvia a través de la gran ventana del asilo.