De los archivos de Karenin (aún a borrador)

34.- Esto no califica como sueño pero vale la pena escribirlo porque hay que recordarlo. Hace mucho mucho tiempo cuando no existía cielo porque el mar ocupaba su lugar en las alturas y miles de criaturas extrañas junto con peces de colores que brillaban como estrellas circulaban por el, y la tierra no era más desierto; existieron dos grandes reinos. Estaban separados por un inmenso vacío que todos los dias se acercaba unos centímetros más, gracias a los habitantes de ambos lugares. Estos intentaban por todos los medios encontrarse de nuevo pues habían sido separados por dos grandes dioses. Dos deidades de tan corta edad (unos 2500 millones cron o años) que habían ocasionado un gran lío para no solo la humanidad al pelear por lo que nosotros llamaríamos un vaso de leche y ellos antimateria, la cual terminó derramándose en este pequeño planeta, que se encontraba sostenido por dos seres exactamente iguales que se abrazaban constantemente por el amor que sentía el uno por el otro, tanto así que habían llegado a fundirse en uno solo.
Al caer el líquido, los separó como si se tratara de ácido, lo cual causó al caer en el planeta sostenido una gran grieta. A pesar de los esfuerzos de los amantes y los habitantes del planeta no son capaces de unirse del todo aún, pero jamás dejan de intentar. Por qué? Nadie lo sabe.
Aunque dicen por ahí que cuando cayó la antimateria, esta no tocó mucha superficie ya que un 90% del líquido derramado se convirtió en firmamento y luces de colores que trajeron esperanza y perseverancia al espíritu de la gente del planeta, asi como a los dos gigantes que aún agarrados de sus seis manos intentan y añoran algún día poder volver a unirse. Para ser así una de las más hermosas luces en el mar que alguna vez reemplazó al cielo.